Hacer filas sea en un banco, un supermercado o un comercio siempre será una de las actividades más tediosas posibles, pues no estamos ni cómodos, ni con ganas de seguir allí y la perspectiva de cuanto vamos a durar es difusa.

Pero hay cosas que pueden hacer que estar en una fila pase de aburrido a exasperante. Antes de que lleguemos al punto de gritar lee estas 5 fases de exasperación en una fila e identifíca en cual estas.

1. El cajero es una tortuga (Negación)

La primera fase se da cuando nos hemos dado cuenta que va a demorar un poco, sea porque vemos que el cajero que está atendiendo la única fila no es ágil en sus cuentas y pareciese que no está lo suficientemente preparado para desempeñar esa labor

Aquí nos decimos a nosotros mismos que solo es un pequeño impase pero que no va a demorar tanto como creeríamos, mintiéndonos a nosotros mismos.

2. El cajero es una tortuga+ la fila es muy larga (negociación)

Si vemos que además del lento cajero la fila es demasiado larga pasamos a entender la dura realidad, vamos a demorar un buen rato allí. Entramos en una fase de negociación en la cual miramos a ver si hay algún conocido haciendo fila o si el que va de segundo en la línea nos deja pasar antes, pues son solo unos pocos productos los que vamos a llevar.

3. Todo lo anterior + quien va adelante está charlando con el cajero (ira)

En este punto nuestra paciencia ya se ha acabado pues tras de que vemos que la fila es muy larga y el cajero no muy eficiente, la persona que esta pagando sus productos se enfrasca en una conversación. Ya aquí nos dan ganas de decirle unas cuantas verdades para que agilicen este proceso pues comprar no debería ser un suplicio sino algo muy fácil.

4. Todo lo anterior + se dedican a cambiar productos en la caja (depresión)

A pesar que ya se registraron los productos tras tanta espera, hay ocasiones en que los clientes quieren que se los cambien en plena caja, haciendo que el cajero tenga que esperar hasta que estos son verificados e incluso traídos.

Tras una demora así solo queda deprimirse y ver como nuestras esperanzas de salir rápido nunca se completarán.

5. Todo lo anterior + Quien paga no encuentra con que hacerlo (aceptación)

Cuando creímos que la fila por fin iba a avanzar nos desilusionan, pues en el momento de pagar no encuentran su billetera, aluden a que esta se les quedó en otro pantalón o sus tarjetas de crédito son rechazadas una tras otra.

Nada que hacer, ya que tras ver que cada usuario demora demasiado y estamos tan atrás en la cola que lo único que queda es resignarse a nuestro destino y ser uno con el universo.

No todo está perdido, pues la mejor solución siempre será comprar online y dejar que otros sean los que hagan filas.